lunes, 22 de julio de 2013

CINE BASURA: Turbo (2013)


Una película que trata sobre un caracol muy rápido, con unos carteles de promoción donde se ve el pobre trabajo de animación y poca publicidad de por medio, son señales de alerta para una película mediocre. Pero tenía algo a su favor, y es que fue hecha por Dreamworks, el estudio que hizo películas como Shrek, Kung-Fu Panda y Megamente, todas ellas películas buenas y bajo el amparo de estas le podíamos dar al caracol el beneficio de la duda.

Turbo narra la historia de un caracol que vive su lenta vida soñando con la velocidad. Al no ser aceptado por su deseo de ser rápido se va de casa, cuando por accidente termina en el interior del motor de un auto de carreras donde entra en contacto con óxido nitroso, lo que le da increíbles poderes automotrices. ¿Qué son los poderes automotrices se preguntarán? Pues es rápido como un auto de carreras, sus ojos encienden como luces delanteras, tiene estéreo integrado en su cabeza usado su boca como sintetizador y hasta tiene alarma (con beep-beep y todo). A partir de aquí Turbo usa sus poderes como atracción de un restaurante para después competir en las 500 de Indianápolis contra autos de verdad y demostrar lo rápido que es. Fin.

Básicamente esa es toda la película. Ridículamente absurda, estúpidamente fantasiosa y monótonamente predecible. Aparecen muchos personajes en escena, caracoles y humanos, pero son tantos que en realidad cada personaje solo tiene sus 3 líneas de escena para ser olvidados por el resto de la historia. Constantemente vemos giros y situaciones que no llevan a ningún lado. Y conformo nos acercamos al desenlace los pocos minutos nos parecen eternos cuando te das cuenta que la historia no tiene mucho que contar y solo rellena con chistes.

Muchos podrían defenderla con la frase “Es una película para niños”. Pero no podemos perdonar todas las fallas por ese hecho. Las películas antes mencionas de Dreamworks también eran para niños y eran muy buenas, todas producto de un trabajo arduo que las hizo ser lo que son. En Turbo, haciendo honor a su nombre, se nota que todo fue en prisas para lanzar una película para niños en el verano, con todo lo que implica: juguetes, videojuegos, revistas, cajita feliz, etc.

Tenemos que tener muy claro que debe existir un conflicto perfecto entre hacer una película para niños, y que estemos satisfechos con el trabajo realizado. Al final del día son los padres los que van a llevar a sus hijos a ver la película, y no es para nada gracioso terminar viendo una película tan idiota donde el único mensaje positivo es “No hay sueño demasiado grande ni soñador demasiado pequeño”… una frase que queda manchada por el mismo guion de la historia, porque vemos como se le agrega entre líneas la expresión “… siempre y cuando tengas súper-poderes”. Perdón Dreamworks, pero no todos los niños son estúpidos.

3 MOJONES [*]

sábado, 13 de julio de 2013

CINE BASURA: Titanes del Pacífico (Pacific Rim, 2013)


¿De qué trata la película? Trata sobre extraterrestres gigantes que surgen desde un portal en el fondo del pacífico que vienen a destruir la Tierra, por lo cual los gobiernos del mundo se unen para crear robots gigantes para pelear contra ellos y salvar a la humanidad.

Con una historia como esa vaya que sería fácil hacer una reseña para CINE BASURA; pero a pesar de su premisa de fantasía y ciencia ficción que roza con lo ridículo la película comienza con mucha fuerza. En los primeros 10 minutos nos comienzan a narrar como las primeras criaturas gigantes llamadas Kaijus llegaron al mundo, el impacto que tuvieron en el planeta, como los gobiernos se unieron para crear a los robots gigantes llamados Jaegers para pelear contra estas en un proyecto mundial del que no recuerdo el nombre, así que llamaremos Proyecto Mazinger.

En esta parte de la película podemos ver el impacto cultural que causaron estos robots en el mundo y como los que los piloteaban eran heroes. Toda esta parte de la historia, la más interesante por mucho, es la que no vemos en la película. La historia da un salto unos años al futuro a uno de los últimos enfrentamientos oficiales entre un robot y un monstruo, que concluye con la muerte de uno de los pilotos (que tienen que ser 2 por robot, por cierto, por cuestiones de mamadas neuronales tipo Evangelion) y el sobreviviente, nuestro héroe, un americano que llamaremos John Wayne, quedando mal-herido y posteriormente retirado del Proyecto Mazinger.

Después de una serie de pérdidas de robots alrededor del mundo (en batallas que no vemos en pantalla), los líderes mundiales deciden retirar el apoyo económico al Proyecto Mazinger y en su lugar detener a los monstruos construyendo una cerca muy grande. Cualquier pensaría que si los monstruos tenían el poder de destruir ciudades enteras y pelear contra robots de titanio gigantes, tendrían el poder para tumbar la cerca, pero a los líderes del gobierno no los pareció y mandaron a todos los robots restantes a Hong Kong donde esperarían órdenes.

La cerca, por supuesto, no servía (dah!), y el oficial al mando del Proyecto Mazinger decide realizar un asalto final al portal de donde viene los monstruos y salvar al mundo con los 4 robots que le quedan. Para eso recluta a John Wayne, el soldado que sobrevivió al primer (y único hasta el momento) enfrentamiento visto en la película. Lo que hace que nuestra siguiente hora de historia nos la pasemos en la base militar llorando y discutiendo por cosas idiotas.

Este es el punto más criticable de la película. Una hora de la historia, narrada por el insípido personaje de John Wayne, en que nos la pasamos en una base militar sin ver nada de robots ni de monstruos, en una película que supuestamente trata sobre eso. Esa batalla del inicio de la historia será la única que veremos en un tiempo, y no es que haya demasiado de eso más adelante tampoco. Por una hora soportamos malas actuaciones, una historia mal dirigida, personajes fuera de lugar, momentos dramáticos sobrevalorados, y demás cosas hasta que el plan maestro se pone en acción y vemos más combates hasta que la película termina.

En realidad ya no hay mucho que decir, excepto que los combates que al principio pudieron parecer una excelente idea son mal implementados, siempre limitados a dar golpes y sacando un arma bajo la manga robótica en el último momento para salvar al día. Armas que literalmente pueden partir a los monstruos en dos, pero que las usan hasta que parece ser el final para nuestros héroes y los salvan repentinamente. Siendo que los pilotos son soldados podrías pensar que serían más disciplinados y eficientes, pero eso no evita que guarden las mejores armas para el final y que constantemente hagan chistes, bromas o desobedezcan órdenes con una sonrisa en la cara. ¿Por qué no? Después de todo solo estamos salvando al mundo.

Como comentario final la película tiene unos aires orientales. Como si no fuera lo bastante obvio al ser robots gigantes, nos ponen personajes japoneses y otros personajes tan extravagantes como si hubieran salido de un anime. Aunque no por eso lo podrías considerar como un anime-live-action, más bien una película-super-americana-con-tufillo-a-anime-barato, esa sería una descripción más acertada.

Si te gustan las películas super americanas, donde el héroe rubio guapo salva al mundo cuando el resto de los países del mundo fracasan, ve a ver esta película. Pero si te gusta el anime y crees que este es tu sueño hecho realidad, estas muy equivocado.

2 MOJONES [*]