Robocop es lo que la gente que gusta de frases modernas y huecas llamaría un Remake. Es decir, tomar una película vieja y volverla a hacer en la actualidad. Pero la realidad es que cuando se tomo la original Robocop (1987) y se “volvió a hacer” para tener Robocop (2014), el resultado es tan diferente, salvo en ciertas y escasas premisas, que el llamarla “remake” sólo por compartir el nombre es algo injusto para todos.
A pesar de lo anterior dicho, se decidió llamar a esta nueva historia de forma homónima a la original. Y en el nombre quedará la penitencia porque será imposible hablar de una sin mencionar la anterior. Y es que Robocop (1987) tiene unos zapatos metálicos muy difíciles de llenar, con una trama llena de personajes complejos, moralmente ambiguos y hasta malvados, en donde resulta difícil no ver humanidad en una maquina que es en realidad, un héroe trágico. El nuevo Robocop no tiene estas características (ni tampoco muchas otras) sino que es una premisa más simple y fácil de seguir.
La película nos cuenta por un lado la historia del policía Alex Morphy, el policía honesto rodeado de policías corruptos, quien debido a su investigación en contra de sus colegas es mandado asesinar con una bomba en su auto que lo deja al borde de la muerte con su cuerpo destrozado. Por otro lado tenemos a la empresa OmniCorp, que crea robots inteligentes para ser usados como agentes de paz; pero debido a la naturaleza inhumana de los robots el gobierno se niega a usarlos en suelo norteamericano, por lo que deciden convertir a un humano en robot. Ahí las dos historias conectan y el resultado es, obviamente, Robocop.
Morphy no es un robot (como si lo fue en la película original), sino que tiene su cerebro, recuerdos y sentimientos humanos intactos al inicio de conversión a máquina, lo cual no lo hace lo suficientemente eficiente para ciertas tareas. Debido a estos problemas se le van retirando características humanas y se convierte más en una fría máquina. Se convierte en un agente de la paz más exitoso, hasta que llega a un punto donde sus recuerdos humanos se reactivan y comienza a investigar su propia muerte (esos son los términos usados en la película, muy cuestionables porque en realidad nunca murió). Encuentra y atrapa a sus compañeros corruptos y luego se vuelve contra sus creadores de OmniCorp por haberlo traicionado, teniendo como resultado un final ambiguo y sin conclusión aparente tanto para Morphy como para la empresa que lo hizo como es. Fin.
Como se puede notar la historia es bastante corta. Alargada artificialmente con innecesarias escenas de acción. Todo rastro de la historia original en cuanto a la sociedad violenta, la ideología empresarial, la privatización de servicios públicos, el héroe que tiene solo vagos recuerdos de su vida anterior, el villano que manipula las acciones de todos… todo eso es historia antigua.
Para ser justos tiene cosas buenas como la ideología sobre la opinión de los civiles sobre los robots (evidentemente inspirado en los escritos de Asimov) y el diseño de Robocop que francamente es genial.
El nuevo diseño de Robocop es bueno... hasta que lo arruinan pintándolo de negro. |
Como película de ciencia ficción, no esta tan mal. Pues es un punto de vista futurista partiendo de los tiempos en que vivimos, lo que siempre ha tenido la ciencia ficción. Pero le pesa demasiado el nombre “Robocop” en el título. Se la recomiendo para quienes no vieron la original o no les gusto.
1 MOJÓN [*]