jueves, 29 de mayo de 2014

CINE BASURA: X-Men: Días del futuro pasado (2014)


La nueva película de los X-Men tiene la novedad de ser dirigida nuevamente por Bryan Singer, director de las primeras dos entregas de esta peculiar saga, en la que la más reciente entrega, Días del futuro pasado, es a su vez la más peculiar de las películas que la componen. Ya que funciona a la vez de secuela de la película X-Men III (2006) y Wolverine (2013), pero al mismo tiempo cuenta eventos que se desarrollan muchos años antes, siendo así una precuela de la original X-Men (2000) y X-Men Origenes: Wolverine (2009) y al mismo tiempo secuela de X-Men: Primera generación (2011). Por si todo esto fuera poco, la historia da comienzo en un futuro cercano de nuestra era, donde un grupo de robots conocidos como Centinelas han exterminado a casi todos los mutantes del mundo.

Dentro de este mar de confusión cinematográfica la película parte de una premisa simple, viajar en el tiempo hacia el pasado y evitar el asesinato por parte de un mutante que hizo que el gobierno creara los Centinelas en primer lugar y con eso salvar al futuro. Esto lo consiguen gracias a uno de los miembros más insípidos que jamás hayan estado en los X-Men (Shadowcat), quien tiene el nada-explicado-poder de hacer que la mente de las personas viaje en el tiempo. Dado que el argumento de las películas de X-Men gira invariablemente en torno a Wolverine, es él quien tiene que viajar al pasado y evitar que el mundo sea destruido.

Una puede ver aquí muchas oportunidades para esta trama. Wolverine viajará al pasado y conocerá a todos los X-Men y los villlanos de la película X-Men: Primera generación, ¿cierto? ¡Falso! Porque todos ya están muertos sin pena ni gloria alguna, solo con una pequeña mención que justifica su ausencia. En realidad se mostró poco interés en rescatar personajes se esa película, en pos de utilizar personajes de los cuales ya estábamos cansados, como Striker, y meter a otros completamente ridículos y fuera de lugar como Quicksilver.

Pero la verdadera burla se la llevan las situaciones absurdas y contradicciones de la trama que aparecen constantemente forzando a la película a avanzar en una dirección nada natural.

  • ¿Era necesario rescatar al Magneto joven de prisión para ayudar a salvar al mundo? El Magneto viejo aconseja que se haga, es verdad; pero por qué? El mismo sabe que era un hijo de su magnética madre en ese entonces. ¿Por qué liberarlo y complicar la trama como inevitablemente iba a pasar?
  • ¿En serio el gobierno tardo 50 años en crear los Centinelas sin que nadie en el mundo supiera? Cualquiera diría que algún prototipo de estos robots, de los cuales ya existían en los años 70’s, hubiera ayudado a Striker cuando atacó la mansión de Xavier en X-Men II.
  • ¿Cómo conoció Wolverine a Quicksilver?
  • ¿Qué paso con el suero anti-mutante de X-Men III y porque no lo usan contra los mutantes en el futuro?
  • ¿Porque Xavier de pronto le interesa más caminar que tener sus poderes?
  • ¿Porque Bestia tiene forma humana?


Todas estas cosas, lo que podemos llamar errores de continuidad, son problemas que ha tenido la saga desde el inicio, pero aquí lo vemos todo junto, sin reservas y sin ningún tipo de reparo. Al final de la película ocurre algo que aparentemente repara la cronología de la historia; pero no deja de ser una excusa pobre para justificar años y años de películas mediocres.

Al fin de cuentas tenemos una película de super-héroes con viajes en el tiempo, con muchos menos personajes de los que uno podría suponer a primera impresión, una trama sencilla salpicada por momentos de absoluta ridiculez y, claro está, a Wolverine, el personaje icónico de la saga que ya nos había empezado a cansar aún desde antes que las películas pasaran a llevar su nombre en el título. Vagamente recuerda a la historia de un comic del mismo nombre.

Pero con todo y lo anterior mencionado, y para ser justos, es la mejor película de los X-Men que ha llegado en mucho tiempo y una de las mejores de toda la saga (que no es mucho decir en realidad). Lástima que cargue con el lastre de sus pre-secuelas horrendas y sus spin-off desagradables. Y más vale que no se emocionen con esperar un final épico para la saga, aquí no hay tal cosa, y al juzgar por la escena post-créditos, aún hay X-Men para rato.

2 MOJONES [*]

martes, 20 de mayo de 2014

CINE BASURA: Godzilla (2014)


Soy la persona más fácil de complacer en el mundo, cuando de películas de Godzilla se trata. Como yo crecí con estas películas desde niño siempre me gustaron los monstruos gigantes que destruyen ciudades. Y es que es fácil hacer una película buena de este género, solo sigue la siguiente premisa:

El monstruo gigante malvado aparece de la nada, los científicos se debaten entre sí sobre su origen, los militares luchan impotentes contra la criatura, y luego llega Godzilla (también un monstruo pero más poderoso y no tan malo) y se enfrenta a la criatura por cuestiones territoriales, predatorias o heróicas (varía de una película a otra), derrotándola cuando todo parecía perdido. En medio de esto tenemos escenas de ambos monstruos gigantes combatiendo encarnizadamente y destruyendo ciudades acartonadas en el proceso. ¿Qué podría salir mal en una formula tan mágica?

Pues lo que salió mal fue nuevamente la mano del cine americano, que por cuestiones de autoestima, hace que el grueso de la película no recaiga sobre los monstruos gigantes combatiendo sino sobre el científico americano que investiga sobre las criaturas y los militares americanos que torpemente tratan de combatirlas.

De principio a fin vemos personajes humanos mediocres tratando de hacernos sentir tristes por tragedias que les paso hace mucho debido a los monstruos. Dichos monstruos tardan demasiado en finalmente aparecer. Demasiado dialogo, demasiado suspenso innecesario cuando todos sabemos que el causante de todo el problema es un monstruo gigante y no otra cosa. Cuando finalmente aparece en escena el monstruo malvado se retira con la misma discreción, y la historia se vuelve a contar a través de los personajes humanos.

Cuando finalmente llega Godzilla a combatir a su nuevo enemigo, la escena se interrumpe. Cuando los monstruos combaten en la ciudad, la escena sigue a los soldades tratando de salvar al mundo teniendo a las criaturas gigantes solo de fondo. En resumidas cuentas, es una película de lo que le pasa a los humanos durante una lucha de monstruos gigantes, tratando de ignorar a los monstruos lo más posible.

¿Cómo es posible arruinar una formula de una película que ha funcionado por más de 50 años con semejante basura? Es un enigma para mí. Cuando fui a ver una película llamada Godzilla, lo menos que esperaba era ver Cloverfield 2, pero así fue; o incluso peor, porque el monstruo de Cloverfield al menos tiene un aire de misterio, en cambio todos sabemos como es Godzilla y no nos engañan ni un segundo ocultándolo durante la trama. Menos aún cuando el propio monstruo aparece en el cartel promocional.

Muy lenta, aburrida, demasiado larga y una película más de la larga lista de películas pretenciosas en las que los americanos muestra su impresionante despliegue militar haciendo gala de porque son los mejores soldados del mundo. Vayan a verla si les gustan las películas de soldados combatiendo monstruos; pero si lo tuyo son las películas de Godzilla, aquí no vas a encontrar nada que te llene, porque incluso es peor que la película del 1998.

MOJONES  [*]