domingo, 13 de julio de 2014

LIBRO vs PELÍCULA: La Máquina del Tiempo

Que es mejor, el libro, o la película que en él se inspira. Aquí tenemos las respuestas.


SINOPSIS

No vi la película de culto del mismo nombre de 1960, lo siento mucho si decepciono a alguien. Pero si vi la película del 2002 y es la que comparamos esta vez con una de las grandes obras de Herman Geoge Wells. En los 3 casos el producto es llamado igual: La Máquina del Tiempo, un título bastante descriptivo por sí mismo.

Aunque tanto la novela de 1895 como la película del 2002 partan de una misma premisa, en realidad hay muchos cambios entre una y otra. Sin entrar en detalles de alguna en especial, por ahora, lo que ambos productos comparten es que el personaje principal construye una máquina para poder viajar a través del tiempo. Con esta máquina viaja al futuro y queda atrapado en un tiempo post-apocalíptico donde 2 razas habitan la Tierra y una se alimenta de la otra para sobrevivir. Después de comprender los misterios de ese mundo y recuperar su máquina, parte nuevamente hacia otro tiempo. De ahí en adelante, hay muchas diferencias; y hay que analizar algunas de ellas para poder decir que producto es mejor y más disfrutable.

ANÁLISIS

El libro nos cuenta la historia del científico creador de la máquina del tiempo, llamado simplemente El Viajero del Tiempo, desde el punto de vista de uno de sus amigos con quien compartió su descubrimiento. El amigo es quien narra lo que el Viajero le cuenta, como contando la historia de una historia que te contaron; pero no por eso menos descriptiva. La única motivación del viajero es la ciencia, y eso lo lleva a viajar al futuro para conocer el destino de la humanidad y traer pruebas de su viaje. Es entonces cuando llega al futuro post-apocalíptico antes mencionado y ve como la raza de los Morloks se alimenta de la raza de los Eloi, ambas razas con conducta más animal que de hombre. Cuando descubre la verdad recupera su máquina y escapa. Comenzando a viajar constantemente al futuro para ver brevemente otras razas y finalmente el fin del mundo y el universo. Satisfecha su curiosidad, regresa; pero sin pruebas de lo que experimentó, por lo que realiza otro viaje más del cual jamás regreso. Un libro muy entretenido, fascinante de principio a fin y con una lectura fácil de seguir. Un paso con pie más que firme para inicios de la literatura de ciencia ficción (recordemos que esto se publico en 1895).

La película no nos muestra un viaje por conocimiento del viajero del tiempo, que aquí es nombrado Alex Hartdegen. La motivación del personaje en la película es muy diferente. Al morir su prometida durante un asalto a mano armada, Hartdegen enfoca toda su investigación científica en crear una máquina del tiempo y volver al pasado para salvarla. Sus esfuerzos dan frutos y consigue crear la famosa máquina, pero al regresar a salvar a su prometida simplemente muere de otra forma, lo que lo encamina a viajar al futuro para buscar una razón por la cual no puede cambiar algo del pasado. Su viaje lo lleva al mundo post-apocalíptico del que ya hablamos donde vemos como unos más grandes y fuertes Morloks se alimentan de unos más humanos y racionales Elois. Aunque la misión siga siendo recuperar su máquina y salvarse, la historia nos lleva a otros giros que quizás pequen un poco de ser al estilo americano, pero no por eso menos entretenidos y satisfactorios. El memorable viaje al futuro para ver el fin de los tiempos no está, pero en su lugar tenemos un desenlace más completo tanto para la trama, para el mundo, para el personaje principal y cerrando (contrario a todo lo que uno puede creer) el arco argumental que inició arranco la historia en esta ocasión.

Si el libro en primera instancia aportó mucho al mundo de la ciencia ficción, la película del 2002 lo llevo a otro paso, tomando elementos prestados de otros análisis y argumentos relacionados con los viajes en el tiempo más actuales, como las paradojas de causalidad (o como me gusta llamarlo el Efecto Terminator). En la película tenemos un personaje principal más desarrollado y con el cual sientes verdadera empatía por su humanidad y no su distanciamiento científico del mundo natural. Tiene un final completo; pero no por eso sin dar paso a usar tu imaginación. Es básicamente una buena película que toma su base de un libro muy bueno, agregando elementos que la hacen aún más única y disfrutable.

Conclusión: El libro es bueno; pero la película toma casi todo lo bueno de él y la hace aún mejor.

martes, 1 de julio de 2014

LIBRO vs PELÍCULA: Eragon

Que es mejor, el libro, o la película que en él se inspira. Aquí tenemos las respuestas.


SINOPSIS

En ambos casos la historia es la misma, y ambas toman una fuente de inspiración en una tercera historia de la que hablaremos un poco más adelante: En el mundo fantástico medieval de Alagaësia, existía una orden de protectores de la paz llamados Jinetes Dragón (porque montaban dragones, no hay pierde), pero fueron traicionados por uno de ellos que provoco que la orden se extinguiera y los dragones casi desaparecieran del mundo. Años después del joven que da nombre a la película, Eragon, encuentra un huevo de dragón y lo cuida hasta que nace y comienza su marcha por el mundo aprendiendo los caminos de un Jinete y entregando a su dragón mientras ayuda a rescatar a una Princesa Elfa y se une a la lucha de un grupo de rebeldes que quieren destronar al Malvado Rey Galbatorix, el Jinete Dragón que traiciono a los suyos para apoderarse del mundo… me suena, me suena.

ANÁLISIS

La historia es la historia de Star Wars, no hay ningún misterio en esto, es la misma estructura argumental de la película de George Lucas reemplazando el tema espacial por uno de fantasía medieval más convencional y poniendo en lugar de Caballeros Jedi a Jinetes Dragón. De ahí en adelante es casi la misma historia, con personajes que cumplen las mismas funciones y una narrativa que sigue patrones muy parecidos.

Pero el libro tiene algo que lo diferencia mucho de esta tendencia a copiar Star Wars, y es que el escritor se tomo la molestia de incluir toda una cultura, historia, naturaleza y geografía propia en la que se basa su mundo fantástico y que hace que uno se pierda en pequeñas narrativas que a simple vista parecen sin importancia pero que enriquecen la trama. Pequeñas cosas como las heridas que produce montar a un dragón (semejante a las heridas que produce montar a aun caballo por mucho tiempo cuando eres inexperto), o grandes cosas como la historia que cuenta el personaje de Brom que narra con bastante detalle cómo desaparecieron los Jinetes del mundo, cosas que a veces pasan desapercibidas por este tipo de historias como el funcionamiento de la economía ese mundo, cosas interesantes como es el proceso de crecimiento de un dragón, detalles sobre otras razas, etc. Los detalles enriquecen la historia y hace que te olvides de la fuente de la que broto la inspiración inicial del escritor.

La película no tiene ninguno de estos detalles, con una duración apenas superior a hora y media, tenía que ser retirada toda la “paja” de la historia, sin considerar que esa paja era lo hacía que la historia fuera única y no una copia de mala calidad de otra. Así que el resultado fue una película corta que apesta a una Star Wars de baja calidad. Los sucesos, viajes, personajes y tiempos de accione se ajustaron para adaptarse a los de la película antes mencionada. Se retiraron las escenas que no estaban estrechamente relacionadas con el esqueleto de la historia. Y al estilo hellowood se abrió la puerta de par en par para esperar la secuela… que debido al pobre éxito de la película, directamente proporcional a su baja calidad y mediocre guión, jamás llegara.

La película es una más de la larga lista de adaptaciones cinematográficas de literatura juvenil que trata de repetir el éxito de Harry Potter. Y si hubiera puesto atención a elementos indispensables en una buena película (como el guión, dirección de actores, maquillaje y fotografía, y no solo a los efectos especiales y a que el actor sea guapo) lo hubieran conseguido. 

Conclusión: Es mucho, mucho, mejor la película más allá de toda comprensión y por encima de cualquier cosa que pudiera decir para dejarlo más claro.