Que es mejor, el libro, o la película que en él se inspira. Aquí tenemos las respuestas.
SINOPSIS
En ambos casos la historia es la misma, y ambas toman una fuente de inspiración en una tercera historia de la que hablaremos un poco más adelante: En el mundo fantástico medieval de Alagaësia, existía una orden de protectores de la paz llamados Jinetes Dragón (porque montaban dragones, no hay pierde), pero fueron traicionados por uno de ellos que provoco que la orden se extinguiera y los dragones casi desaparecieran del mundo. Años después del joven que da nombre a la película, Eragon, encuentra un huevo de dragón y lo cuida hasta que nace y comienza su marcha por el mundo aprendiendo los caminos de un Jinete y entregando a su dragón mientras ayuda a rescatar a una Princesa Elfa y se une a la lucha de un grupo de rebeldes que quieren destronar al Malvado Rey Galbatorix, el Jinete Dragón que traiciono a los suyos para apoderarse del mundo… me suena, me suena.
ANÁLISIS
La historia es la historia de Star Wars, no hay ningún misterio en esto, es la misma estructura argumental de la película de George Lucas reemplazando el tema espacial por uno de fantasía medieval más convencional y poniendo en lugar de Caballeros Jedi a Jinetes Dragón. De ahí en adelante es casi la misma historia, con personajes que cumplen las mismas funciones y una narrativa que sigue patrones muy parecidos.
Pero el libro tiene algo que lo diferencia mucho de esta tendencia a copiar Star Wars, y es que el escritor se tomo la molestia de incluir toda una cultura, historia, naturaleza y geografía propia en la que se basa su mundo fantástico y que hace que uno se pierda en pequeñas narrativas que a simple vista parecen sin importancia pero que enriquecen la trama. Pequeñas cosas como las heridas que produce montar a un dragón (semejante a las heridas que produce montar a aun caballo por mucho tiempo cuando eres inexperto), o grandes cosas como la historia que cuenta el personaje de Brom que narra con bastante detalle cómo desaparecieron los Jinetes del mundo, cosas que a veces pasan desapercibidas por este tipo de historias como el funcionamiento de la economía ese mundo, cosas interesantes como es el proceso de crecimiento de un dragón, detalles sobre otras razas, etc. Los detalles enriquecen la historia y hace que te olvides de la fuente de la que broto la inspiración inicial del escritor.
La película no tiene ninguno de estos detalles, con una duración apenas superior a hora y media, tenía que ser retirada toda la “paja” de la historia, sin considerar que esa paja era lo hacía que la historia fuera única y no una copia de mala calidad de otra. Así que el resultado fue una película corta que apesta a una Star Wars de baja calidad. Los sucesos, viajes, personajes y tiempos de accione se ajustaron para adaptarse a los de la película antes mencionada. Se retiraron las escenas que no estaban estrechamente relacionadas con el esqueleto de la historia. Y al estilo hellowood se abrió la puerta de par en par para esperar la secuela… que debido al pobre éxito de la película, directamente proporcional a su baja calidad y mediocre guión, jamás llegara.
La película es una más de la larga lista de adaptaciones cinematográficas de literatura juvenil que trata de repetir el éxito de Harry Potter. Y si hubiera puesto atención a elementos indispensables en una buena película (como el guión, dirección de actores, maquillaje y fotografía, y no solo a los efectos especiales y a que el actor sea guapo) lo hubieran conseguido.
Conclusión: Es mucho, mucho, mejor la película más allá de toda comprensión y por encima de cualquier cosa que pudiera decir para dejarlo más claro.
Definitivamente es triste lo que pasó con Eragon, cuando tenía tanto potencial para ser una de las siguientes grandes sagas de fantasía cinematográfica.
ResponderEliminarPara alguien que no se haya leído los libros antes de ver la película, supongo que está pasable y no es muy memorable; para alguien que leyó los libros, causa tortícolis ver el desastre que hicieron con los personajes y los detalles, como dices.
Angela es de mis personajes favoritos, al igual que Nasuada. Ambas con personalidades fuertes, cultas y con aspiraciones y metas propias... reducidas a caras bonitas y coquetería estúpida.
Christopher Paolini nos regaló personajes femeninos fuertes e increíbles, la clase de íconos feministas que se necesitan en el mundo en estos tiempos.
¿Y los Úrgalos? Por todos los dioses, qué decepción, ¡yo quería ver a estos seres de 3 metros, con cuernos de carnero y ojos amarillos!