domingo, 14 de noviembre de 2010

El caso del travesti

Soy algo lento para las cosas relacionadas con el Futbol. OK, lo siento, mil perdones a todos, pero el futbol siempre me pareció lo más aburrido del mundo... y eso entonces cuando era niño, ahora no puedo soportar ver un partido porque cada minuto me parece más largo que la vida entera de la Tierra. No es el tema que nos trae hoy, solo lo preparo, sean pacientes.

Incluso los escándalos relacionados con el Futbol están fuera de mi radar. Solo uno relativamente reciente, el cual todos conocen bien, me ha dado curiosidad y de eso hablaremos el día de hoy.



La famosa fiesta de la selección es uno de las más grandes vergüenzas que me han provocado los medios y la sociedad en general estos días. Es tan grande la lista de cosas lamentables que se comentaron al respecto que no puedo dejar de sentirme confundido por ellas. Y la razón de mi confusión es el hecho de que el principal objeto de burla, el travesti que fue invitado a la fiesta, no puede estar más lejos de parecerme algo incomprensible y tan lejos de burla que no entiendo las reacciones provocadas.

Y es que aún viviendo en una sociedad tan homofóbica como considero la nuestra no puedo ver el objeto de burla que es estar abrazado, o besando( o fajando si lo prefieren) a algo tan semejando a una mujer hermosa que lo único que le falta es... bueno, ser mujer. Por lo demás no puedo imaginarme nada mejor.

Pues vamos a este amigo, llamado Yamilet (o Gema, las distintas versiones mencionan ambos nombres, pero no me interesa el nombre real la verdad), es atractiva y mucho. ¿Acaso lo rechazarías por ser hombre? ¿Has analizado que te gusta de las mujeres en primer lugar? En mi caso la respuesta es fácil: buenas tetas, lindas nalgas, cintura pequeña, una cara linda y, si queda espacio, que tenga buena personalidad. Nuestro amigo cumple esas características, siendo así ¿Por qué no estar con él una noche y manosearlo tanto como te permita? Sería una gran oportunidad para mucho... o al menos para mí.



He están en la cama con mujeres hermosas; pero también con mujeres tan horribles que después de hacerlo con ellas no puedo encontrar una razón para estar con ellas en la misma habitación que ellas sin sentir ganas de vomitar. Si pudiera cambiar esas experiencias, por media hora manoseando a una travesti como nuestro amigo, lo haría en un segundo, casi de inmediato y sin pensarlo. Recuerden que la belleza es belleza, no solo es cosa de mujeres.

Creo que la gente de nuestro país aún no está lista para la libre sexualidad. La prueba de eso es la parcial aceptación de la homosexualidad, y no lo digo porque esta aceptación sea “parcial” sino porque usamos el término “homosexual”. Allí estamos marcada la diferencia cuando no debería haberla. Jamás seremos en realidad abiertos ideológicamente sino aceptamos que los gustos son los gustos sin importar el género, clase, ideología o sexo.

Lo más triste del asunto es que mucho piensan como yo, pero la pena de no ser aceptados o considerados poco varoniles es demasiado fuerte como para no mostrar la independencia sexual que tienen. Una verdadera lástima. Al final no deja de ser una vida de mentiras e hipocresía porque si de homosexuales hablamos, si no se te para viendo el perfecto trasero de Yamilet, eres un putaso de primera.



Háganse un favor, amigos míos, y la próxima vez que se masturben piensen en Yamilet y no en alguna mujer común, y descubrirán como el orgasmo no cambio, fue el mismo. Lo importante termina saliendo a fin de cuentas y lo demás fue solo el marco argumental.

Saludos a todos

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