jueves, 11 de noviembre de 2010

¿Es el amor algo hipócrita?

¿Es el amor algo hipócrita?



Si.

Lo siento mucho, pero es la verdad. Si en realidad existe ese sentimiento tan especial que vence cualquier obstáculo, que sobresale en las dificultades, que te llena con una sensación de felicidad y que te hace mejor persona, pues debe ser algo muy especial que poca gente llega a conocer en el mundo. Pero siendo objetivamente, y viniendo de un hombre que apenas lo conoce como su servidor, debo decir tristemente que el amor no existe. Y la gente que lo profesa y cultiva son solo hipócritas sociales. No se ofenda... es la verdad.

Y es que para que el concepto de “amor” funcione (en su máxima expresión) tiene que existir algo en nuestro interior que nos lleve a amar no por nosotros mismo, sino como algo que impulse ante un bien mayor, una verdad suprema, lo cual sería una idea tan risible que se acerca a tener alma... que a su vez es algo cercano a Dios, que es un concepto tan estúpido que creo que dejare de escribir un momento para empezar a reír.

...

No señores. Lo que nosotros identificamos como amor son solo respuestas condicionales a impulsos biológicos. El amor no es más que una ilusión, inventada por aquellos que quieren darle sentido a sus vidas cuando no lo tienen. Buscado por aquellos que ven a su dios comparándolo con el amor (“No lo ves, tocas ni escuchas... pero esta allí”). Impulsado por aquellos que quieren ganar dinero a costa suya. Y mantenido por los que lo ven como una forma de mantener la estructura económica y una línea de conducta social.

El amor confunde a las personas, haciéndolas capaces de sacrificarse por otros cuando en realidad solo están siempre autocomplacientes. Nos hace pensar que sin eso no seremos plenamente felices. Nos exige mucho y ganamos poco de él. Nos hace hacer cosas que la sociedad espera de nosotros, cuando nuestra naturaleza nos impulsa en un sentido abrumadoramente opuesto.

El amor en los adolecentes es solo atracción.

El amor en los adultos es solo satisfacción sexual

El amor de los ancianos es solo conformismo.

Creo que es una de las mascaras más hermosas que nos ha vendido la sociedad donde vivimos (y debo admitir que mucho); pero solo una ilusión a fin de cuentas, y algo que haríamos bien en superar.

Podemos llegar a querer a una persona (y mucho), querer tenerla a nuestro lado, querer estar con ella siempre, estar dispuesto a sacrificarte por esa persona... si eso, para muchos, es la definición de amor: “Una atracción, deseo y necesidad de alguien o algo”, entonces el amor existe, retiro lo dicho y me disculpo por lo que dije; pero, si el amor para ti es algo mucho más grande, algo que no puedes expresar con palabras, que te llena de alegría y paz, algo con lo cual podrás alcanzar la felicidad completa... u otra putada como esa, entonces este artículo es el ideal para mentarme la madre. Ustedes últimos, amigos míos, que tengan un buen día.

Que Dios los bendiga... y sí, porque no, que los ame todos.

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